viernes, 25 de mayo de 2007

Los periódicos inactuales

“En la Comisaría del distrito de Palacio presentó anoche una denuncia Manuel Martínez Medina, a quien le robaron la cartera con 550 pesetas en un tranvía de la calle Hortaleza. Naturalmente, el perjudicado ignora quién sea el autor de la sustracción.”

Estamos en Madrid a 6 de noviembre de 1910. Domingo, algo frío ya, con oros radiantes en los árboles del Retiro y deambular matinal bajo el sol tibio del Paseo de Recoletos. Acabo de leer la noticia en el “Diario Universal”. Sólo faltan cuarenta años para que nazca este otoñal lector que se hace cargo del enorme disgusto de Manuel Martínez Medina, que se pregunta qué haría este señor en un tranvía con 550 pesetas (que debía de ser un fortunón) y se sonríe por el exótico comentario final.

Los periódicos viven de la actualidad porque nacieron para la actualidad. A mí, sin embargo, cuando de verdad me dicen algo, es al extraviarse de aquélla, es al hacerse inactuales; al desmontar el escenario de un tiempo que se creyó presente y se volvió polvo de archivo, mostrador de feria de antigüedades. En una de éstas, hace un par de años, adquirí, por el módico precio de tres euros (casi el “capital” del hurto reseñado), la inmensa y amarillenta hoja de ese “Diario Universal” que se abre con un editorial “Por la enseñanza” (¡ya entonces!) y se cierra con noticias de “Última hora” hablando del Conde de Romanones y una cacería en Santa Cruz de Mudela .

Los periódicos y las noticias que mueren de inactualidad, están para mí llenos de una piedad extraña, de una rara empatía, de un sentimiento de amor hacia lo pequeño y anecdótico de la vida que mata y entierra el tiempo. Son como el rastro de una alegría –o la sombra de una tristeza– que gozó de un instante de sentido, que padece un olvido de eternidad.

Los periódicos inactuales somos nosotros: memento, homo…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Los periódicos y esas fotografías de hace más de un siglo!

Antonio Azuaga dijo...

Sí, es verdad, pero la fotografía nace ya con la intención de ser pasado, de recordarse en algo que “fue”. El periódico, sin embargo, nace para ser actual, vive creyéndoselo. Verlos después, me parece más dramático; por lo menos, más contradictorio frente a su actualidad imposible.

Anónimo dijo...

A veces, sólo a veces, la noticia queda anclada en el intervalo actual-inactual. Lo contado se repite en espiral. Lo que fue entonces es ahora, en otra circunstancia, pero en esencia lo mismo.

Antonio Azuaga dijo...

Pero, "nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos". Neruda habla de otras cosas, aunque aquí me vale: los hechos se repetirán, nosotros no. El "Diario Universal" y su 6 de noviembre de 1910 y Manuel Martínez Medina, tampoco: "...et in pulverem reverteris".