Verrà la morte e avrà i tuoi ochi (Cesare Pavese)
Hay un viejo revólver en mi mesa,
circunspecto, eficaz, aletargado;
seis ojos vigilando mi cuidado
entre el tiempo y la nada que los besa.
Hay un viejo revólver que regresa
con su corvo equipaje pavonado
cada noche de noche disfrazado
y voluntad de oscuridad confesa.
Un revólver–reloj que me acaricia
el corazón, que guarda en su entreacto
un proyecto de olvido, una promesa,
una cobarde, una brutal caricia.
Hay un viejo revólver en mi mesa,
circunspecto, eficaz, aletargado;
seis ojos vigilando mi cuidado
entre el tiempo y la nada que los besa.
Hay un viejo revólver que regresa
con su corvo equipaje pavonado
cada noche de noche disfrazado
y voluntad de oscuridad confesa.
Un revólver–reloj que me acaricia
el corazón, que guarda en su entreacto
un proyecto de olvido, una promesa,
una cobarde, una brutal caricia.
Para ese no-seguir que elija un tacto,
hay un viejo revólver en mi mesa.
(2002-2007)
1 comentario:
Los ojos del revólver... Hermosa, pero terrible metáfora.
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