jueves, 14 de junio de 2007

El sexo de los símbolos

He leído en estos días una noticia de altísimo interés socio-cultural: el oso del escudo de Madrid no lo es, el oso del escudo de Madrid es una osa. Dado que no soy un experto en el desvelamiento de la sexualidad de los osos, no tengo más remedio que confesar mi ingenua credulidad en el hasta ahora popular decir. Reconozco, incluso, que mi masculinidad padece insomnio desde que tuvo conocimiento del hecho. Yo era un varón feliz, un “gato” que se creía amparado por un oso que no lo era, que era mentira. Lo que me ha hecho temer por el otro animal. ¿Y si ahora resulta que no soy “gato”, sino “gata”? ¿Y si después de tanta edad me encuentro con un “yo” que ya no es “yo”, sino que es un “ya”, forma pronominal de primera persona que debiera reivindicarse para no incurrir en pecado de género?

Desde el punto de vista histórico, la grandeza de las ideas y culturas depende, única y exclusivamente, de sí mismas; añadiría, incluso, que desde cualquier punto de vista, sea éste filosófico, artístico, literario, moral, jurídico o, simplemente, humano. Considerar la justicia del todo como armonía de las partes será o no será grande por lo que significa, no, desde luego, porque se elija “un” violín o “una” guitarra como logotipo, más o menos relevante, del decir a que se refiere. La lechuza (de ignoto sexo y claro género gramatical) no dignifica la virtud de la sabiduría o el vigor histórico de Atenas, sino al contrario. Concluir de la popular sexualidad de nuestro plantígrado (o plantígrada) que “como en tantas ocasiones en la Historia se invisibiliza lo femenino” me parece, lo siento mucho, una sandez. Pero, además, me sorprende que haya gente que dispone de tiempo para “investigar” asuntos tan irrelevantes, sobre todo por lo que supone de agravio comparativo a los muchos que debieran dolernos de verdad, tanto cultural como socialmente. Claro, que todos sabemos las “preocupaciones” de los sabios de Constantinopla...

Al parecer, hoy jueves, se inicia una campaña en la que se repartirán chapas con el lema “soy una osa” .Como me considero tolerante, respetaré el libre arbitrio de cada quien para hacer el oso como más satisfactoriamente se le antoje.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo del yo/ya es genial. Y, mira, quizá la Osa Mayor es el Oso Mayor y no se han dado cuenta.

Antonio Azuaga dijo...

Mi problema es que nunca he conseguido ver la Osa Mayor: sólo veo un cazo. Ponerme a dudar si realmente es una "caza" creo que confunde demasiado la lengua (mejor, para evitar anatemas, que "el" lenguaje).

Anónimo dijo...

¡Cuanto tonto hay en mundo! ¡Cuanto tonto cría Dios! Nacen al minuto mil y mueren al año dos. ¡Pobre madroña!

Anónimo dijo...

Heráldica, escudo de Madrid:De plata/plato,un oso/osa de sable apoyado/apoyada en un madroño/madroña de sinople/sinopla frutado/frutada de gules/gulas ¿..?.Bordura/borduro de azur cargada/cargado de siete estrellas/estrellos de seis puntas/puntos.
Reproducido de tontoelhabapedia.es