martes, 11 de septiembre de 2007
Principio de incertidumbre
Mañana volveré a ver esos ojos
que me han privado de una vida real,
que me han arrinconado entre partículas
que no saben del ser y distorsionan
lo posible aquí arriba, donde existo.
Ellas siguen su curso indiferentes,
arrancando del tiempo extravagancias
que dicen ser posibles-no-posibles,
inviable realidad, incertidumbres
dependientes de un duende caprichoso
que se sienta a mirar cuanto sucede.
Déjame una vez más verme en tus ojos,
aun sólo siendo la fracción de un sueño
que cree saber del ser y otras minucias;
déjame que te crea en otro tiempo
que he perdido y no sé cómo encontrarlo.
Déjame que me mienta y que te invente
decisión de un azar inexplicable,
donde jamás tendría que perderte.
(febrero, 2007)
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2 comentarios:
Ese pulso entre ciencia y vida lo gana la poesía. Enhorabuena, Antonio.
Muchas gracias, Julio. Por desgracia, no tengo tiempo nada más que para enviarte un abrazo. Ya hablaremos.
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