jueves, 5 de julio de 2007

Racionalidad y Absoluto

La racionalidad es un artificio proyectado sobre el mundo si por racionalidad entendemos la estructuración coherente, lógica e indepen­diente de los acontecimientos. En sí, todo es caprichoso, arbitrario y, fundamen­talmente, injusto. Creemos en la razón como creemos en los dioses, creemos en la ciencia como creemos en los hombres: la realidad es un acto de la voluntad. La inteligencia humana se limita a traducir en diferentes símbolos la veleidosa irrupción de las circunstancias; es pura hermenéuti­ca, pura interpretación, y no podemos olvidar que "interpretar" procede en último término del latín interpres, esto es, intermediario: la inteligencia es simple mediación. Un hechicero es un "cuentacuentos" tan respetable como un filósofo, tan válido como un científico.

Borrad del mundo la conjetura de un proyecto, negad el Absoluto, y no tendréis más remedio que concluir esto.

(Consideraciones, 1997)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Dónde tenías escondidas estas "Consideraciones" (1997)?

Antonio Azuaga dijo...

En “D:\Documentos\Antonio\Filosofía\Varios”. Pero no estaban escondidas, aunque no sabía que hacer con ellas. Algunas tienen cierta “gracia”, otras son una soberana “gi*******ez”. La verdad es que ando muy mal de tiempo (matriculaciones, grupos, etc.) y he tirado de archivos para no romper “esta obsesión”.
El de hoy, que no pertenece a las “Consideraciones”, no te va a gustar, no por el “julio” a que me refiero, sino porque me meto con el calor. Ya sabes que a mí lo de la “cabina de Córdoba a las tres de la tarde en el mes de julio” no me tira nada.